La Fundación Prem Rawat (TPRF, por sus siglas en inglés) recibió este correo electrónico de Yoshida, un hombre de 54 años, de Japón, dos días después del devastador terremoto y posterior tsunami. Aquí está el correo íntegro describiendo el daño causado por la reciente catástrofe y los esfuerzos por encontrar supervivientes al noroeste del Japón, la zona más afectada.
(La carta esta traducida con los modismos de su idioma. Las palabras entrecomilladas son locuciones literales)
Queridos todos:
El 11 de marzo, a las 3 de la madrugada, un intenso terremoto golpeó la zona noreste del Japón. A los 20 minutos del desastre, un fatídico tsunami desoló la costa norte del Pacífico. Aunque el seísmo fue intenso, no causó excesivos daños.
Vivo en Tokio e incluso aquí se hizo notar con una magnitud de 6. La tierra tembló durante 4-5 minutos con intensidad. El día 11 todos los trenes que circulaban por los alrededores de Tokio interrumpieron su actividad. Hasta hoy, como una ola en movimiento, el terremoto “golpeaba” cada 30 minutos con sacudidas de intensidad de 1-4. “Primera vez para mí”. Nunca, a mis 54 años de edad había experimentado esto.
De los 17 amigos que viven en la zona, 9 están bien, 8 ahora “desconocido su seguridad todavía”. Las líneas telefónicas se encuentran cortadas incluidas las de telefonía móvil. Sin electricidad, ni agua, ni gas, ni comida y “frío”, a veces nieva fuera. Este es el motivo de no poder contactar con ellos, en especial, con 3 personas que residen en la costa al noreste de Japón.
Estoy muy preocupado por su seguridad. Utilizaremos Google y Twitter o sistemas informáticos o el sistema nacional de redes seguras y la estación de TV por seguridad. Lo usaremos para saber si están a salvo. “Las otras 5 personas están, con esperanza bien”.
Pero nada puedo hacer. La autovía continúa cerrada y el tren se paraliza constantemente en dirección norte. EE. UU., Corea, Taiwan, China, Tailandia, Singapur, Nueva Zelanda, UE y muchos otros países, ayudadnos. Enviad equipos de salvamento para ellos. Es inmenso e increíble.
También la planta nuclear “despegó”. Dos amigos con familias viven a 5 kilómetros de la planta. Ellos se tienen que trasladar a 20 kilómetros de la planta. Han ocurrido muchas cosas aquí en Japón.
Gracias a la TPRF por crear un fondo para el desastre de Japón tras el terremoto y el tsunami. Es muy esperanzador para nosotros. Nos anima a seguir adelante.
Con mis mejores deseos,
Yoshida.
Foto por cortesía de AP Servicio de noticias











