Alimento para la Gente de Nepal, celebra su quinto aniversario
El diez de abril es un día memorable para K.M. Joshi, no solo porque es su cumpleaños, lo que ya sería razón suficiente, también es el aniversario del programa Alimento para la Gente de Nepal. Desde Katmandú, el Sr. Joshi se mostraba feliz de señalar la ocasión, haciendo cuentas para la «fiesta de cumpleaños», en la que 700 personas celebrarían los cinco años de existencia de las instalaciones que han hecho tanto por mejorar la vida de los habitantes a los que prestan servicio.
«Aquí hemos sido testigos de la enorme mejoría que se ha producido en la salud y en la higiene de los niños, en los últimos cinco años —nos comenta Geeta Bhatta, un sanitario local—. Antes de que llegara el FFP, atendíamos a no menos de 10 niños al año, hospitalizados por malnutrición severa. Este año no ha habido ninguno».
El quinto aniversario del Alimentos para la Gente (FFP), representa un hito en la salud de este pueblo, que se encuentra a 40 km de la capital de Nepal, Katmandú, y a 780 km de altura sobre ella. Ha sido un logro muy significativo que se resalta en las canciones de alabanza que han compuesto los niños y los profesores para la celebración. «Aquí todos son felices» —cantan—. «La Fundación es como el latido de nuestro corazón. Nos gustaría que siempre siguiera igual». (Ni que decir tiene que las letras mejoran mucho en el idioma original, incluso en ritmo, pero el sentimiento brilla de igual manera en cualquier lengua).
Los actos de conmemoración empezaron a primera hora de la mañana. El director, Bhola Rawat, daba la bienvenida, a medida que iban llegando, a los niños, padres, médicos y autoridades locales. El Dr. Hirendra Man Pradhan, director del Colegio de Ingeniería de Katmandú, calificó al programa como «un modelo que el gobierno debiera imitar», antes de anunciar que su universidad donaría 1000 dólares estadounidenses al año, además de unas cuantas becas de escolarización en su escuela, para algunos estudiantes. Otro dignatario calificó al FFP como «una organización que siempre cumple lo que promete». Los hechos y las cifras, respaldaron esta afirmación, cuando el vicerrector de la Fundación Premsagar presentó su «auditoría social» anual, un resumen de las principales actividades, logros y de la cantidad de alimentos servidos desde la celebración del cuarto aniversario.
Y por fin llegó la hora de comer, que al fin y al cabo es de lo que trata la labor del FFP. Los invitados, sonrientes, se dirigieron hacia el comedor para degustar lo que ha hecho que este programa sea un fabuloso éxito.
Pueden hacerse muchas cosas preciosas en cinco años. Muchas ya se han llevado a cabo, pero en el FFP no hay tiempo para dormirse en los laureles. Mientras los invitados regresaban satisfechos a sus casas, tras un día de celebración, no faltaron tareas para asegurarse de que el sexto aniversario también sea un rotundo éxito… igual que los cinco anteriores.