Antigua profesora, directora de un centro de atención infantil, y temprana conferenciante sobre la niñez durante 14 años. Cynthia Allan conoce la importancia de que los niños reciban los cuidados apropiados durante sus primeros años. Visita las instalaciones de Food for People (Alimento para la gente) en la India, dos veces al año. Cynthia Allan visitó el centro durante los meses de febrero y marzo de 2014.
Durante muchos años he sido testigo de la llegada de muchos niños a este centro de Bantoli. En este sentido, las cosas no han cambiado demasiado.
Llegan a pie o en bicicleta y se dirigen a las modernas instalaciones situadas justo al otro lado de la carretera, detrás de esas moles de piedra,
a menudo corriendo…
Una vez que cruzan la verja, se dirigen directamente hacia los lavabos para lavarse las manos y, a veces, beben algo de agua.
Después al comedor.
El día más señalado de mis viajes al centro de Bantoli este año fue aquella mañana en la que el fundador de la TPRF visitó las instalaciones para entrevistar a algunos niños.
A pesar de la clara diferencia en «experiencia de vida», transmitió tranquilidad a los niños. La calidez y las risas fueron algo maravilloso. En un evento reciente en Australia, Prem Rawat mencionó ese momento. Habló acerca de una niña que jamás se había alejado de un radio de 8 kilómetros de su casa. La niña le dijo que los fertilizantes que usaban para la comida de la zona hacían que las verduras tuvieran un sabor extraño. Él le aseguró que estos fertilizantes no se utilizarían en nada que creciera para el centro.
El recibir una comida nutritiva diaria ha cambiado la vida de esos niños y de algunos padres, que también acuden al centro. Ahora, los adultos tienen la suficiente energía para retomar su trabajo, y sus hijos pueden asistir al colegio.
Después del almuerzo, juegan; pero no solo con unas piezas de plástico con ruedas, sino que también juegan entre ellos.
Las sonrisas son el resultado de que sus vidas han cambiado.
Desde la inauguración he visitado este centro en muchas ocasiones y eso ha tenido un importante efecto en mi vida. El impacto que el centro FFP está teniendo al proveer de comidas nutritivas a estos niños día tras día, me hace sentir humilde. Durante mi infancia me alimentaron de forma saludable, y en aquella época lo daba por sentado; desde la retrospectiva, lo agradezco profundamente.
Aunque no he tenido la oportunidad de ver cómo transcurre la vida de estos niños en sus hogares o en la escuela, la manera en que están en el centro indica que ha habido grandes cambios en ellos. Su bienestar físico es algo evidente. También les está ayudando a tener confianza en sí mismos y les da la oportunidad de relacionarse con los demás.
El 30 de septiembre de 2014, Prem Rawat se reunió con 500 boy scouts en Kuala Lumpur, Malasia. Habló del poder de la elección en nuestras vidas. Ahora que sus necesidades básicas están cubiertas, los niños de Bantoli están en una posición más favorable para poder elegir.