Nunca me canso de ver las fotografías de los niños que han crecido y juguetean en las instalaciones de Food for People (Alimento para la gente, FFP). Algo me hace pensar que los lectores sienten lo mismo.
Las cartas de agradecimiento llegan incesantemente de los niños cuyas vidas han mejorado sensiblemente. Estas son dos de las “expresiones” de las niñas que están disfrutando de las instalaciones del centro en Bantoli, la India.
Santoshi Kumar
Me llamo Santoshi Kumari y vivo en el pueblo de Tetragarh, en Post Amaliya, distrito de Gumla. Soy la hija de una familia muy pobre. Estudio 4º de Elemental en el Colegio Bantoli.
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Voy al centro de Food for People para comer y mi cuerpo se beneficia de esa comida. También se beneficia mi casa del ahorro en arroz, legumbres y verduras cada día. En el centro se preparan las verduras a diario. Me sienta bien la comida del centro y los niños de los alrededores también vienen a comer. Mi hermano, mi hermana, mi abuela y mi abuelo están contentos de poder comer aquí. Vengo a comer a las 8 de la mañana, y luego, voy a la escuela a las 10 de la mañana.
Estudio en la escuela de allí. Las clases terminan a las 4 de la tarde. Después, vuelvo a casa, corto hierba y se la doy al buey. Cada día, limpio los utensilios en casa, por la tarde, cocino la comida y luego estudio.
Estudio desde las 8 de la tarde hasta las 10 de la noche y luego me voy a dormir. Cuando me despierto por la mañana, limpio los utensilios. Después de lavarme los dientes, me preparo para ir al centro de FFP de nuevo. Me siento contenta después de comer la comida de allí. Le doy las gracias a quienes nos proporcionan la comida.
Sheela Kumari (14 años, del pueblo de Bajiatoli)
No arranco las frutas o las flores de aquí. Me siento muy a gusto viendo cómo las instalaciones se han decorado con flores y frutas. Aquí, mucha gente viene a comer. Soy de una familia muy pobre y para mí es muy complicado el acudir a la escuela. Me gusta la disciplina de aquí y la sigo. Me gustaría llegar a ser una buena persona en el futuro para que nadie tenga algo que decir de mí.
Este centró se construyó porque hay mucha gente pobre que vive aquí y ya lleva cinco años abierto. Los que llevan este programa deberían continuar con ello, así la gente se podrá beneficiar de la comida en el futuro. Después de escribir esto, termino.
Muchas, muchas gracias a aquellos que llevan este programa.
Fotos por cortesía de los voluntarios y el personal de la TPRF











