El informe recién publicado constata que el 2015 ha sido un año de crecimiento para los programas de la Fundación Prem Rawat (TPRF), que ayudan a personas a vivir con dignidad, paz y prosperidad en todo el mundo.
Esta organización benéfica divulga cada año un detallado informe con los objetivos alcanzados, que ofrece transparencia a sus finanzas y programas. Es uno de los muchos pasos que la TPRF da para garantizar su responsabilidad, además de obtener los excelentes índices de calidad que le otorgan evaluadores independientes de entidades benéficas como la Charity Navigator y la Guidestar.
En 2015 se llevaron a cabo más de 500 cursos del Programa de Educación para la Paz, en los que participaron más de 8000 personas en 57 países, nueve de ellos por primera vez. Personas de diferentes culturas afirman que el curso les ha ayudado a descubrir su potencial, incluido un interno del centro penitenciario Malmesbury, Sudáfrica, quien dijo: «Nunca me he sentido tan libre como ser humano. La libertad está en mi interior. A partir de ahora, viviré la vida de manera diferente y podré tomar mejores decisiones».
La Fundación apoyó un gran número de eventos en los que su fundador, Prem Rawat, abordó temas como la paz personal y la educación por la paz ante diversos grupos de personas en todo el mundo: estudiantes, empresarios, dirigentes del gobierno e internos.
El programa Food for People (Alimento para la gente, FFP) amplió sus servicios proporcionando 304.559 comidas nutritivas a miles de niños en situación de pobreza y a adultos convalecientes en la India, Ghana y Nepal.
En respuesta al devastador terremoto de escala 7,8 en Nepal, el centro alimentario del FFP se transformó en refugio y centro de suministros, proveyendo asistencia inmediata antes de que las ONG y el gobierno pudieran acceder a la zona. Se preparó una campaña de recaudación de fondos que superó los 230.000 dólares y permitió a la TPRF suministrar alimentos, agua y provisiones, así como láminas galvanizadas para tejados. Para cubrir las necesidades a largo plazo, la TPRF hizo extensible la ayuda alimentaria al doble de la cantidad de niños que reciben comidas diarias.
Chandra Waiva, víctima del terremoto quiso expresar su profundo agradecimiento: «Si no hubiera existido el programa alimentario, habríamos muerto de hambre».
Los ingresos en 2015 fueron de 1.971.948 dólares, el 98 % procedentes de donaciones. Los gastos ascendieron a 1.968.780 y, al final del año, la Fundación obtuvo unos activos netos de 1.876.086.
Enlace para ver el informe completo. (Documento en inglés)