Perspectivas sobre la Educación para la Paz: Voluntarios de Miami

Perspectivas sobre la Educación para la Paz: Voluntarios de Miami

En lo que va del año, la Institución Correccional Everglades de Miami tiene más reclusos que participan en el Programa de Educación para la Paz que cualquier otra institución correccional en los Estados Unidos, comentó la organizadora de voluntarios Lucy Collins, «Un recluso que ha estado en prisión desde que tenía 18 años, lleva en prisión 46 años. Un consejero nos comentó que él nunca había hablado con nadie antes de comenzar el programa, nunca había sonreído. Se mantuvo apartado durante 46 años. ¡Y ahora nunca se muestra sin una sonrisa!».

Conociéndome a mí mismo: El proceso de autodescubrimiento de un interno a través de la educación para la paz

Conociéndome a mí mismo: El proceso de autodescubrimiento de un interno a través de la educación para la paz

Tony Cobb ha estado encarcelado durante 28 años, enfrentado a las inquietantes memorias de una niñez de abusos. Asiste al Programa de Educación por la Paz que le ofrece una nueva comprensión de la vida y le inspira a escribir: «Tengo una dulce y hermosa realidad esperando a ser descubierta en mi interior. Ahora avanzo con conocimiento, con la libertad de hacer las cosas con claridad».

Perspectiva de un interno: Lo que aprendí del Programa de Educación para la Paz

Perspectiva de un interno: Lo que aprendí del Programa de Educación para la Paz

Luis Calderón está interno en la Institución de Correccionales Everglades, en Miami, y comparte con nosotros cómo el Programa de Educación para la Paz ha tenido un profundo impacto en su perspectiva. «Cuando elegimos permitir que la paz sea nuestra fuerza natural interior que guíe nuestras vidas, entonces brotarán la alegría de vivir, de amar, de la plenitud, la claridad y entonces será cuando nuestros grandes y preciados sueños se habrán hecho realidad», comenta.

Testigos de la transformación tras los muros de la prisión de Miami

Testigos de la transformación tras los muros de la prisión de Miami

Jodi Barker, coordinadora voluntaria del Programa de Educación para la Paz, nunca imaginó que presentar este programa en el Centro Penitenciario Everglades de Miami fuera tan gratificante, especialmente por haber sido testigo del proceso de autodescubrimiento de los reclusos. Uno dijo:«Independientemente de las dificultades, en mi interior sé quién soy. Y, aunque los demás no lo reconozcan., yo lo sé».