Foto de Nadia Todres
Tras el devastador terremoto Matthew que azotó Haití el 4 de octubre, la Fundación Prem Rawat (TPRF) recibió numerosas donaciones destinadas a ayudar a las personas afectadas de ese país. La TPRF aportó 5000 dólares a la organización Americares, socio colaborador habitual que ya estaba ayudando en la zona.

Foto de Ashley Canchola
En las regiones más afectadas de Grand’Anse y Sud, más de 200 000 viviendas resultaron gravemente dañadas o destruidas, y las necesidades eran enormes. El número total de muertos superó los 1000 y las Naciones Unidas estimaron que 1,4 millones de personas necesitaban ayuda humanitaria.
Los fondos de la TPRF proporcionaron asistencia médica y medicamentos fundamentales para salvar vidas. Dichos fondos, sumados a otros, se destinaron a proveer unidades móviles médicas, que atendieron a 32 522 pacientes con diversas dolencias, desde deshidratación hasta cólera.
Uno de esos pacientes es Elizabeth (se ha cambiado el nombre para guardar su anonimato) de 19 años, que todavía vive con sus padres en las ruinas de lo que fue su casa. Cuando llueve, se ven obligados a refugiarse en el mercado público. Como consecuencia de estas condiciones de vida tan insalubres, se puso enferma en diciembre; entonces, una unidad móvil llevó a los médicos y el tratamiento necesario a su domicilio, en la remota localidad de Roche a Bateau. Americares también está reconstruyendo varios centros de salud permanentes y colabora con funcionarios haitianos en la puesta en marcha de un proyecto nacional de tratamiento y prevención del cólera de gran alcance.
«Damos las gracias a la TPRF por su generoso apoyo», dice Vicky Markham, directora de la Fundación Partnership for Americares. «¡Realmente, no hubiéramos podido hacerlo sin su valiosa ayuda!».











