https://youtu.be/_jtOmErernc La Fundación Prem Rawat (TPRF) ha concluido la expansión de su programa más conocido, Food for People (Comida para la gente – FFP) con el cual se alimentará a 750 niños más que sufrían de malnutrición en las lejanas áreas montañosas de Nepal. Este incremento constata que se ha alcanzado el límite de las posibilidades de las instalaciones del FFP, que actualmente provee gratuitamente comida a 2000 niños cada día. El centro dispone de instalaciones similares en la India y Ghana, facilitando comida a miles de niños al año. Los nuevos niños incluidos en el programa reciben comida en la escuela secundaria de Bageshwari, la única de la zona, la cual atiende a las 12 escuelas primarias cercanas, y en la que los niños pueden continuar sus estudios hasta el grado 12. La mayoría de ellos ya estaban en situación de pobreza extrema, empeorado tras los devastadores terremotos que asolaron la zona en 2015. En un esfuerzo por mejorar su futuro, caminan hasta cuatro horas para poder asistir a la escuela.
«Aunque comamos antes de salir, a las seis o siete de la mañana, ya hemos consumido esa comida para cuando llegamos, ―nos dice Rejendra Sunwar, una de las alumnas―. Cuando hacemos cola, a pleno sol y con el estómago vacío, algunos se desmayan. En clase estamos adormecidos y no podemos prestar atención». Pero todo esto pertenece al pasado, porque ahora disponen de comida nutritiva y acorde a las costumbres de la zona. El día de la inauguración se celebró por todo lo alto, con canciones, danzas y comentarios llenos de entusiasmo. Y ese espíritu ha continuado, con alabanzas por parte de los alumnos, profesores, padres y líderes de la comunidad. «Creo que se les ha dado el regalo de una nueva vida, y se lo agradezco mucho a la Fundación», dice Sunita Dong, directora de la escuela.
El programa de FFP en Nepal, empezó en 2009, en Tasarpu y dio excelentes resultados que sus responsables confían en duplicar ahora en Bageshwari. En Tasarpu la asistencia a clase pasó de un 45 a un 95 %, lo que motivó que el gobierno haya erigido nuevos edificios para dar plaza a los nuevos alumnos. Asimismo se produjo una notable mejoría en el aprovechamiento escolar así como en el número de alumnos que pasaron el importante examen del 10º grado. Las niñas que habían dejado las clases para poder procurarse algo de comer, pasaron dicho examen e ingresaron en la universidad. Un enorme cambio positivo, tanto en la salud como en las perspectivas económicas de toda la comunidad.
«Nuestra organización sostiene que las personas merecen respeto, paz e igualdad ―afirma Prem Dhungel, uno de los organizadores en Nepal―. No se trata simplemente de comida, sino cimentar la base de la educación y de una vida de éxito». El programa FFP es uno de los medios de la TPRF para lograr su objetivo de construir un mundo de paz, persona a persona. Esta organización benéfica cuenta con voluntarios en 75 países, que llevan a cabo diversas iniciativas para ayudar a las personas a vivir una vida con dignidad, paz y prosperidad.











