Prem Rawat, fundador del Programa de Educación para la Paz, se unió a los funcionarios de prisiones del Reino Unido en un panel de discusión
El Programa de Educación para la Paz (PEP) está beneficiando a distintos grupos de personas en el Reino Unido, incluyendo excombatientes, jóvenes en situación de riesgo y reclusos. El periódico The Alpha Times, distribuido a los internos y a los funcionarios de la prisión HM Prison Leeds en Yorkshire del Oeste, Inglaterra, publicó recientemente este artículo, destacando el profundo impacto que el PEP tuvo en Rajinder, uno de sus reclusos.
Traducción:
El Programa de Educación para la Paz (PEP), desarrollado por la Fundación Prem Rawat es un programa de talleres multimedia, basado en 10 temas diseñados para explorar recursos internos.
Estos talleres personalizados e interactivos de carácter secular se ofrecen en muchos idiomas por todo el mundo. El PEP brinda las herramientas necesarias para establecer una base fundamental que abarque todos los aspectos de la vida. El programa incluye temas como: la dignidad, el autoconocimiento y la consciencia de uno mismo. Todos están en un formato simple y fácil de entender.
Durante mi estancia en la HMP Leeds asistí al PEP inicialmente para salir de mi celda, relajarme y ver videos. No esperaba que el mensaje tuviera un efecto tan profundo. Siempre recordaré la primera vez que reflexioné sobre las decisiones que he estado tomando.
En un promedio de 70 años de vida, todos vivimos 25.550 días. Esto me hizo pensar en todo el tiempo que he estado perdiendo. Era como si hubiera estado caminando en la oscuridad y Prem Rawat hubiera encendido la luz. Constantemente estoy tratando de probarme a mí mismo que puedo hacerlo mejor. Ahora puedo hacer frente a cualquier problema sin obtener un resultado negativo. He estado practicando cada día con extraordinarios resultados. Me siento mentalmente más fuerte, con verdadera paz y gratitud por todo lo que tengo, como oxígeno en mis pulmones, dos brazos, dos piernas en buen estado; en lugar de todo lo externo que no tengo.
Recomendaría encarecidamente a todo el mundo, tanto a los reclusos como al personal, que asistan al programa, ¡todos son bienvenidos!
Me gustaría dar las gracias especialmente al oficial Mack, Carolynn y Dave y al resto de los voluntarios.
Rajinder