Paz interior en el exterior

John C. Snyder reside en San Antonio y ha trabajado como contacto con la comunidad de la cárcel estatal Dominguez en Texas, para quienes ha escrito sobre el programa educativo Peace Education Programa (PEP, por sus siglas en inglés). En este relato, John, narra los esfuerzos de los primeros internos, voluntarios y la comunidad de San Antonio, por llevar el programa más allá de los muros de la prisión.

Este sábado ha sido el punto de partida para el lanzamiento de un nuevo programa educativo en San Antonio. El nuevo programa es una continuación del que se ha impartido en estos cinco años, conocido como las clases de la Paz Interior. Este nuevo proyecto se ha desarrollado en respuesta a la demanda por parte de los internos que requerían una fórmula de continuación del programa Paz Interior después de su puesta en libertad.

Durante algún tiempo, Roberto y Chantal Piriz, quienes iniciaron las clases de Paz Interior en Dominguez, realizaron esa labor por su propia cuenta y han ofrecido, de manera regular, su apoyo a los internos que han recobrado la libertad, proveyéndoles de los materiales utilizados en las clases. Conforme   aumentaba el número de peticiones, se hizo evidente la necesidad de algo más acorde. Roberto y Chantal comenzaron a elaborar una “formación continuada” para sus clases, algo válido para que los reclusos recién liberados y también sus familiares pudieran formar parte de un proceso de continuación. Con las agendas ocupadas tanto por su trabajo personal como por su labor de voluntariado en Dominguez, sabían que para este esfuerzo se requeriría ayuda adicional y también un número mayor de voluntarios.

Conforme el proyecto se iba dando a conocer en San Antonio y con una perspectiva a largo plazo, Hope Calvillo ofreció su ayuda. Hope ha realizado una extensa y dedicada labor dentro del sistema penitenciario y trabaja en el departamento de iniciativas comunitarias de San Antonio, además, tiene muchos contactos entre los funcionarios de prisiones de la ciudad y un gran interés por ayudar a que los expresidiarios se reintegren en la sociedad.  Ella y los Piriz encontraron de inmediato la sinergia necesaria para formar el programa idóneo dirigido a ambos sectores, los reclusos liberados y sus familias. El resultado de su colaboración vio la luz con un nuevo programa educativo. Fue la iniciativa de Hope el llevar a cabo esta clase así como la administración del programa.

Hope Calvillo

Inicialmente se propuso comenzar con dos clases al mes y, este sábado, ha tenido lugar la primera de ellas. Se creó un solo grupo, tanto con las personas que conocían el programa educativo PEP, como con aquellas que estaban interesadas en él. Los Piriz, contribuyeron con los gastos de desplazamiento de cuatro de los exreclusos para que pudieran compartir sus experiencias y perspectivas. Para apoyar a este nuevo proyecto, dos de los estudiantes viajaron cerca de mil kilómetros, uno de ellos permaneció 12 horas en un autobús.

Teniendo en cuenta su reciente puesta en libertad, resulta conmovedor que estos hombres regresaran para ofrecer su apoyo a un programa que, reconocen, ha cambiado sus vidas. Tuvieron la oportunidad de compartir sus historias de crecimiento personal y de apreciación y ofrecieron su punto de vista acerca de como deberían ser presentadas las clases.

La cadena Univision Television, de habla hispana y con una delegación en San Antonio, participó enviando uno de sus reporteros al lugar para cubrir la noticia y también en la realización de entrevistas a exreclusos y voluntarios. Todos los participantes remarcaron el potencial del programa para ayudar a reducir la reincidencia.

Chantal Piriz habla en la reunión del PEP

Finalmente, esta es una pequeña anécdota que compartí con Roberto que refleja las razones de la motivación y el ímpetu para poner en funcionamiento este programa. Recientemente, en la cárcel Dominguez, una persona consiguió volver a ser encarcelada tras su puesta en libertad. Una vez ingresado, regresó de inmediato a las clases de Paz Interior y cuando estuvo allí le comentó a Roberto que se sentía mejor en el interior asistiendo a las clases que en el mundo exterior. La historia de este estudiante es tan solo un ejemplo que remarca la importancia de un programa educativo continuado, dirigido a saciar la sed de paz interior y que se ofrezca también en el exterior.

Fotos por Steve Young

 

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