Arvind Singh es doctor de medicina ayurvédica en Mumbai, India. En sus tratamientos aplica la ciencia moderna a la antigua sabiduría. Ha intervenido varias veces en televisión hablando sobre los problemas de salud más comunes.Como voluntario del Programa de Educación para la Paz (PEP) ha coordinado y dirigido talleres en lugares tan diversos como astilleros, corporaciones o universidades.
Para mí es muy importante estar contento y feliz con lo que hago. Esa es la razón por la que he elegido la medicina como profesión. Me da mucha satisfacción trabajar para los demás, especialmente cuando veo la sonrisa en la cara de un paciente, a medida que su dolencia se alivia. Esta vez, fue una experiencia emocionante para mí ver la sonrisa de uno de mis colegas, tras participar en un PEP.
Este curso PEP fue muy especial para mí, porque iba dirigido a mis propios colegas, incluido el equipo docente de la Escuela de Ayurveda, en la Universidad Patil, Mumbai. El vicerector y supervisor médico, Dr. D.M. Padavi, tenía muchas ganas de empezar el taller del PEP e invitó personalmente a todos los miembros de la facultad y a los jefes de medicina interna, ginecología, cirugía y del ORL, junto con investigadores y residentes. En total, 32 miembros inscritos.
Cada taller comenzaba con un video de Prem Rawat hablando de diferentes aspectos de la paz y la plenitud interior. Mi momento favorito era la sesión de reflexión posterior al video, cuando los participantes aportaban su sabiduría y establecían paralelismos entre los temas tratados en los videos y sus propias vidas. El ambiente era acogedor y propicio para conectarse e interactuar libremente. Uno de mis amigos, médico en el hospital, que siempre estaba muy ocupado ,se sentaba en la última fila. Un día se me acercó y me preguntó: «Arvind, ¿cómo eres capaz de hacer frente a su trabajo diario? Cuando acudo al taller encuentro un poco de esperanza. ¿Me podría ayudar a mí también?».
Yo sólo le sugerí que se tranquilizara y siguiera asistiendo a los talleres, para ganar en entendimiento a medida que el curso avanzaba.
Los miembros de la facultad me dijeron: «La paz se ha convertido en la comidilla de la universidad, y ahora hemos empezado a discutir el tema en nuestra sala de profesores».
Hacia el final del taller, nos dimos cuenta de que el mensaje de Prem era muy apreciado por todos. Uno de los médicos dijo: «Yo ya estaba al tanto de estos temas, pero ahora siento y entiendo su verdadero significado. El PEP me ha dado una comprensión más profunda de mi vida como un todo».
Mi amigo médico me dijo: «Arvind, yo estaba angustiado en el trabajo, y cuando volvía a casa, solía discutir con mi esposa. Ahora me siento muy optimista. Me encantaría que pudieras venir a presentar este mensaje a mi mujer». La sonrisa en su cara me hizo feliz, y me invitó a tomar el té.
El domingo siguiente, fui a su casa y ambos se alegraron mucho de verme. Me contaron sus historias personales. Mientras les escuchaba, me di cuenta de que la pieza que faltaba en el rompecabezas de sus vidas era la paz. Tras escuchar el video, la esposa de mi amigo estaba encantada y dijo: «Lo que Prem Rawat dice es cierto. Cuando encontramos la paz, todo se coloca en su sitio».
Este curso ha sido especial para mí porque me ha proporcionado una nueva comprensión en mi propia vida, —que la receta para una vida feliz es la píldora de la paz—.
Fotos: Rohan Ghate











