El 7 de junio, en un escenario campestre repleto de flores, al noroeste de Carolina del Norte, cerca de 100 personas se reunieron para celebrar la vida y recaudar fondos destinados a los afectados por el terremoto de Nepal.
Organizada por Ron y Rachel Clearfield en su hermosa propiedad de montaña, a unos 30 minutos de Asheville, Carolina del Norte, la fiesta «Golden Garden» contó con actuaciones musicales llenas de sentimiento, un delicioso banquete de comida india y una subasta en vivo. Este evento particular recaudó un total de 5500 dólares estadounidenses, destinados a apoyar los esfuerzos de la Fundación Prem Rawat (TPRF) en Nepal.
«Organizar esta recaudación de fondos ha sido un acto de amor. Creo que fue un gran éxito, y los asistentes fueron muy generosos —dice Ron, un músico y director de orquesta muy conocido en la zona—. Se trata de ayudar a la gente, lo cual recompensa enormemente».
«Son ya ocho primaveras organizando esta fiesta de recaudación de fondos que se han ido destinando a diferentes programas de la TPRF. La oportunidad de ayudar a las víctimas del terremoto en Nepal dio al evento un significado especial —dice Rachel, que pasa horas y horas cuidando el hermoso jardín—. Como artista reconocida, Rachel también donó cuadros y joyas en la recaudación de fondos.
«Este año sentí que quería hacer algo más, porque se trataba de una emergencia. La necesidad era más grave —dice ella—. Organizar la fiesta supone mucho trabajo, pero no importa, porque se trata de ayudar a la gente. Estoy muy contenta de poder contribuir y ayudar a cambiar la vida de muchas familias».
Cerca de 25 voluntarios de la comunidad de Asheville colaboraron en la organización de la fiesta, y varios negocios locales, como Noble Cider y Mela, un restaurante indio, donaron comida y bebidas. Tres grupos musicales actuaron, de forma gratuita, en el escenario al aire libre construido por los voluntarios, ofreciendo todo tipo de música, desde tradicionales melodías apalaches a modernas fusiones de jazz. Algunos valientes se animaron a bailar. Se oyeron truenos cercanos, pero sólo cayeron unas pocas gotas de lluvia durante la puesta de sol sobre las verdes montañas.
La recaudación de fondos fue abierta al público, y atrajo la atención de los medios de comunicación, además, contó con el apoyo de muchas personas de la zona que no estaban familiarizadas con la TPRF, incluidos un par de médicos nepalíes, que ayudaron a promocionar el evento en su lugar de trabajo.
«Gracias por haber llevado a cabo este evento para recaudar fondos en favor de Nepal. Los nepalíes van a necesitar ayuda, no solo ahora, sino durante los próximos años —escribieron los doctores Mridu y Thakuri Chan, en un correo electrónico dirigido a Ron y Rachel—. Esta muestra de apoyo al pueblo de Nepal nos llega al fondo del corazón».











