Los nuevos resultados de los exámenes muestran que los logros académicos están aumentando entre los estudiantes a los que la Fundación Prem Rawat (TPRF) proporciona alimentos en el centro Food for People (Alimento para la gente, FFP), en Nepal.
Cada año, al finalizar el 10º grado, los estudiantes del país se presentan al examen de final de primaria. Una vez aprobado, podrán continuar sus estudios superiores. Antes de que las cocinas del FFP abrieran sus puertas en la montañosa área de Tasarpu, en 2009, ninguno de los estudiantes del colegio Adarsha había pasado los exámenes. En 2015, el porcentaje de estudiantes que ha superado la prueba en la empobrecida región está muy por encima de la media nacional. Un grupo de estudiantes y las autoridades locales atribuyen la transformación a la alimentación nutritiva que reciben de forma gratuita en el centro del FFP, que les permite concentrarse en los estudios en lugar de luchar por su supervivencia.
De los 29 estudiantes del colegio Adarsha que se presentaron a las pruebas, 21 lograron superarla. El porcentaje de aprobados se sitúa en un 72 %, una cifra superior a la media nacional, que es del 47 %. Los ocho estudiantes que no lograron pasar la prueba podrán realizarla dentro de dos meses, gracias a la nota alcanzada.
Otra de las alentadoras estadísticas que rompe con los registros nacionales es que 15 de los estudiantes aprobados eran niñas. Anteriormente a la apertura del centro alimentario, ninguna niña había superado el décimo grado. En lugar de eso, el abandono escolar era habitual a muy temprana edad, a menudo para contraer matrimonio y ayudar en las tareas del hogar. Ahora, muchas optan por carreras de las que podrá beneficiarse la comunidad.
Sita Tamang, que logró la mejor puntuación del Adarsha en el examen de este año, reconoce el mérito del centro alimentario, que le ha ayudado a conseguir su sueño de poder trabajar en el área de la salud. «Gracias a que la Fundación nos ha proporcionado comida, ahora podemos estudiar. Me permitió acudir a las clases a diario –comenta–. En este poblado casi todo el mundo es pobre y las condiciones de salud son muy malas. Quiero seguir estudiando y llegar a ser auxiliar de enfermería o enfermera y ayudar a la gente pobre del poblado».
Su compañera de clase Mtihu Tamang comparte su espíritu cívico. Después de aprobar el examen de este año, dice que quiere continuar su educación, llegar a ser profesora y regresar a Tasarpu para promover una campaña de alfabetización para que toda la población pueda tener educación y prosperar. Mtihu ha estado comiendo en el FFP regularmente desde el 5º curso y afirma que las comidas le han ayudado a «asistir regularmente a las clases».
Reena Tamang es otra estudiante del colegio que pasó con éxito el examen y desea ser auxiliar de enfermería o enfermera. «Gracias a la comida del centro, no tuve que preocuparme de preparar la comida en mi casa y esto me permitió enfocarme en los estudios –dice–. Agradezco mucho a la Fundación por proveer a los niños como yo de una alimentación nutritiva. Espero que este apoyo continúe en el futuro».
En respuesta a los niños como Reena y a muchos otros residentes de la zona, la Fundación, además de continuar su apoyo, va a ampliarlo. La TPRF está colaborando sobre el terreno con su asociada la Fundación Premsagar Nepal, para que el centro pueda acoger al doble de estudiantes, que semanalmente reciben 1600 comidas. Puede leer más sobre esta decisión de ampliar el programa de ayuda alimentaria aquí
A pesar de que los resultados de los exámenes se anunciaron recientemente, el examen tuvo lugar en marzo, antes de que el terremoto, de una magnitud de 7,8, asolara el área en abril. Puede leer más sobre la ayuda humanitaria que la TPRF ha ofrecido, aquí.











