Paul Murtha es el director de la
Fundación Vibrant Village en Ecuador, y se reunió con Linda Hurst, una voluntaria de la Fundación Prem Rawat (TPRF), en su visita al Perú, para hablar sobre su participación en el Programa de Educación para la Paz (PEP). Paul desempeñó un papel importante en la puesta en marcha del evento con Prem Rawat en Ibarra denominado: «Hispanoamérica lanza el Programa de Educación para la Paz».
LH: Cuéntanos, por favor, por qué se denominó de esa manera al programa con Prem Rawat en Ibarra, Ecuador.
PM: Una serie de acontecimientos desencadenaron el lanzamiento del PEP en Ibarra. El pasado año se sucedieron programas introductorios cada mes sobre el mensaje de paz de Prem Rawat. Más de 500 habitantes de Ibarra, en su mayoría profesores y funcionarios del sistema educativo, asistieron a las presentaciones.
El interés por el mensaje de paz comenzó a aumentar entre la población, hasta el punto de que algunos profesores comenzaron a invitarme para hacer presentaciones en video. Mientras crecía el interés por el PEP como fórmula para aprender más sobre el mensaje, 25 personas se inscribieron para participar en el nuevo programa tan pronto como estuvo disponible en Hispanoamérica y esa fue la fuente de inspiración para el nombre del programa.
Existe un profundo interés por poner en práctica el PEP en todos los ámbitos de la sociedad. El formato del programa permite su uso en diferentes campos como el de la educación, la salud, los grupos de la tercera edad, por poner algunos ejemplos. Desde su puesta en marcha en Hispanoamérica, el primer grupo de 25 participantes se encuentra ya a mitad del curso de 10 semanas, y estuvieron encantados de poder ayudar en el montaje del evento con Prem Rawat.
LH: El evento de Ibarra contó con la colaboración del Ministerio de Educación de Ecuador. ¿Cómo tuvo lugar esta participación tan especial?
PM: Fui invitado a un taller con el Dr. Augusto Espinosa, quien por entonces era el director del Ministerio Coordinador de Conocimiento y Talento Humano, y ofreció una estupenda exposición en la que habló sobre la importancia de disponer de una fuente real de plenitud interior como fundamento en la vida de cada persona.
Quedé impresionado al escuchar a alguien tan relevante como el Dr. Espinosa hablar en esos términos tan sencillos. También me conmovió saber que para el gobierno ecuatoriano resulta de vital importancia la dignidad humana, definida como el «Buen Vivir».
El Dr. Espinosa ofreció un ejemplo utilizando el diagrama de un triangulo, en el que cada vértice representaba uno de los valores que cada individuo conceptualmente posee. En un vértice está representado el valor de: «Tener, en el buen sentido»; en el segundo, el valor de: «Hacer, en el buen sentido» y en el tercero el de: «Ser, en el buen sentido». El Dr. Espinosa expuso que todos sabemos cómo «tener» y cómo «hacer» pero que desconocemos cómo «ser».
Una vez finalizado el taller, le mostré al Dr. Espinosa un kit del Programa de Educación para la Paz. Después de mirar brevemente el material escrito, me dijo: «Este es mi sueño».
Al cabo de unos meses, el Dr. Espinosa fue nombrado ministro de Educación de Ecuador. Su interés por el curso del PEP culminó con la colaboración del Ministerio en el evento especial de Ibarra. Celine Andrés, una persona con grandes dotes y muy entusiasta, acudió como portavoz del Ministerio y se sentó en el panel de oradores junto a Prem Rawat.
El Ministerio ha mostrado su interés en explorar la posibilidad de integrar el programa PEP en la formación del profesorado en el ámbito nacional. Desconocemos todavía cómo evolucionará la idea, pero agradezco su reconocimiento de que la educación de los recursos interiores tiene que formar parte de un plan de estudios completo.
LH: ¿Cómo percibes el desarrollo y la puesta en práctica del PEP en Ecuador?
PM: El PEP tiene flexibilidad para adaptarse a las necesidades de una diversidad de colectivos. En Ecuador, un grupo de voluntarios presentarán el PEP a profesores, estudiantes, funcionarios, grupos cívicos e incluso a líderes de pandillas. Sin embargo, existe una gran necesidad de patrocinio para los materiales del PEP en este país. El libro y el certificado tienen un coste de 10 dólares por participante, lo que para muchos es prohibitivo. Es muy probable que necesitemos apoyo económico. Los libros que los participantes reciben serán muy valiosos como punto de referencia para el resto de sus vidas.
Este programa resulta muy cercano. Dos de los actuales asistentes al curso hablaron con Prem Rawat en el acto de Ibarra. Uno de ellos comentó: «Lo que he aprendido en este curso está cambiando todos los aspectos de mi vida».
Vemos un maravilloso porvenir para el PEP en Ecuador y esperamos poder establecer los modelos de participación que puedan favorecer la expansión del PEP en otros lugares del mundo. Esta es una plataforma nueva y espero que, como Prem Rawat recalcó, se extienda en breve como un «reguero de pólvora» en Ecuador, un reguero de pólvora para aquellos que anhelan la paz en sus vidas.