En 2014, Abigail Awadu se graduó en la Otinibi Junior High School de Ghana como la mejor de su clase, ganando una beca del gobierno para asistir a la Presbyterian High School, de Teshie, durante este curso. En Otinibi, Abigail comía regularmente en las instalaciones del programa Food for People (Alimento para la Gente, FFP) de la Fundación Prem Rawat (TPRF), consiguiendo así la energía y el tiempo necesario para estudiar. Solo el 60 por ciento de los estudiantes en Ghana superan los exámenes que permiten matricularse en la escuela secundaria. Esta joven de 18 años, que vive con su hermana en un nuevo hogar a unas 30 millas de la escuela, en Teshie, está muy agradecida de poder seguir estudiando y está trabajando duro para realizar su sueño de convertirse en médico.
Alex Wiredu, corresponsal de la TPRF, visitó recientemente Abigail en Teshie, para preguntarla acerca de los cambios en su vida, sus dificultades y esperanzas. Estos son extractos de su conversación.
¿Qué ha significado en tu vida el programa Alimento para la Gente?
Antes de que Prem Rawat creara las instalaciones, nunca había soñado con conseguir estos resultados académicos en el Examen de Certificado de Educación Básica, porque era difícil concentrarse en clase si no habías comido. Él es una luz en mi vida en este momento, porque yo no habría llegado tan lejos sin su ayuda. Me dio la oportunidad de concentrarse mejor en clase, porque tenía la tranquilidad de saber que iba a comer al menos una vez al día antes de irme a dormir.
¿Qué te inspiró a trabajar duro en la escuela?
Tuve que trabajar duro porque mi sueño es ser una doctora en medicina, y sé que requiere mucho trabajo. Así que no me puedo relajar.
¿Qué fue lo más duro de crecer en Otinibi?
Lo más duro de crecer en Otinibi era tener que ayudar a mi mamá a recoger gravilla con las manos, para conseguir dinero para mi mantenimiento en la escuela. [Nota del editor: Es común que los residentes Otinibi trabajen en una gran cantera local rompiendo rocas que luego se utilizan para la construcción de viviendas y carreteras].
¿Qué fue lo mejor de crecer en Otinibi?
La única cosa que podría hacerme sonreír mientras crecía en Otinibi fue el hecho de que no estaba sola. Tenía amigos con los que iba a la gravera. Jugábamos por el camino, y eso me hacía feliz.
¿Qué ventajas tienes ahora, en tu nueva escuela y en tu nueva casa, en comparación con Otinibi?
Mi nueva escuela es muy diferente. La distancia de mi casa a la escuela ahora es mayor, pero aún así lo prefiero a la escuela en Otinibi, porque tengo acceso a casi todos los libros de texto que necesito. Además, en Otinibi, no tenía luz en casa, y estudiar era muy difícil. Ahora, vuelvo a casa y me pongo a estudiar para la clase. Mi casa en Teshie también es mejor, ya que yo vivía en una choza de barro en Otinibi.
¿Lo que comes ahora es mejor que lo comías en el FFP?
En las instalaciones había una buena variedad de platos y la comida siempre era equilibrada con pescado, carne o huevos. La comida era mucho más deliciosa que la que se come aquí.
¿Echas de menos algún plato favorito?
Sí, echo mucho de menos el ñame con menestra de verduras, y también me encantaba la “Gariba” con estofado de okra.
¿Qué es lo que más te ha sorprendido de tu nuevo hogar?
Nunca imaginé lo diferente que es vivir con mi hermana mayor en lugar de con mi mamá. Con ella era distinto, nadie me quiere y cuida como mi mamá.
¿Qué es lo más difícil de vivir en un lugar nuevo?
Tengo que caminar una larga distancia para llegar a la escuela. Esto hace que me pierda algunas de las clases de la mañana. Voy andando porque no tengo dinero para el transporte.
¿Echas de menos a tus amigos y familiares?
Sí, mucho, sobre todo a mi mamá, mi hermana, y a una muy buena amiga mía, Georgina Atta Frimpong.
¿Cómo manejas el estrés?
La mayoría de las veces, lloro.
¿Has hecho nuevos amigos aquí?
Sí, tengo a Estelle y Grace, ellas son las que más me animan y apoyan.
¿Cuál es tu clase favorita? ¿Y la que menos te gusta?
Mi clase favorita es la de química, porque mi profesora, la señora Vanesse, me anima constantemente a estudiar mucho. La que menos me gusta es la de física, ya que requiere mucha investigación y me resulta más difícil, en comparación con las demás, porque no tengo todos los libros que necesito. [Nota del editor: La beca del gobierno de Abigail cubre el coste de la matrícula, pero no los libros de texto].
¿Qué es lo que quieres hacer después de graduarte? ¿Cuáles son sus ambiciones de carrera?
Me encantaría ir a la universidad, para poder alcanzar mi sueño de ser una doctora en medicina.
¿Qué haces para divertirte cuando no estás en la escuela?
Me gusta leer libros de cuentos y resolver ecuaciones matemáticas.











